El asesino siempre vuelve a la escena del crimen | blog Mundial Brasil 2014
En toda mala novela de misterio, es decir, en aquella que te gira los argumentos a dos páginas del final para resolver lo imposible y a otra cosa mariposa, el detective de turno en algún momento formula la misma frase manida: “el criminal siempre vuelve a la escena del crimen”. Uruguay así lo hizo. Se presentó esta fatídica tarde del catorce de junio en la escena del mayor crimen que se ha dado en la historia del fútbol.
Sesenta y cuatro años antes, el 16 de julio de 1950, Uruguay protagonizaba el Maracanazo. Los charrúas ganaban 2 a 1 en la final a la gran favorita selección local. Brasil nunca se recuperó de aquello. Fue una tragedia nacional. Después de aquel partido cambió hasta la equipación, pasando del blanco al amarillo carioca que todos conocemos.
Bien, pues hoy apareció el asesino en el lugar del crimen. De nuevo en Brasil. La Celeste, anticipaba un debut sencillo, preparatorio, de calentamiento, antes de los platos fuertes del grupo frente a Italia e Inglaterra. Pero su aparición fue tímida, de puntillas, sin querer molestar. Pensó que bastaba con lo mínimo, que habría que administrar las fuerzas, que lo importante empezaba la semana que viene. Pero ni mucho menos fue así.
Los Ticos aprovecharon las dudas de Uruguay para hacer historia. Porque cuando eres Costa Rica y te emparejan en el mismo grupo con tres campeones del Mundo, todo lo que hagas es histórico. Siete Campeonatos entre las otras tres selecciones hacen que tus botas pesen. Y bien que pesaron durante la primera mitad, en la que Cavani adelantaba a Uruguay de penalti siguiendo el guion establecido.
El tiempo pasaba sin novedad como en las decenas de partidos iniciales de Mundiales que hemos visto en los que las favoritas ganaban con lo justo sin carburar. El Maracanazo parecía estar a un partido menos. Pero Costa Rica se soltó los nervios al mismo tiempo que Uruguay demostraba que aquél tridente de Sudáfrica, Cavani- Suárez- Forlán, es bastante difícil de replicar con dos de ellos en el banquillo. En un segundo tiempo arrollador, los delanteros costarricenses superaron en velocidad y ganas a la lenta defensa charrúa. Ni Godín parecía Godín, ni Lugano parecía Lugano. O sí. Quizás no haya mucha calidad en la Celeste más allá de la delantera. Porque para que Uruguay haga un nuevo Maracanazo se necesita otro Schiaffino, y aunque Uruguay lo tiene y se llama Luis Suárez, no ha llegado al Mundial en condiciones y dudo de que veamos su mejor versión en los próximos días.
Y mientras Uruguay no encontraba su juego, aparecían Keylor Navas, y Bryan Ruiz, y sobre todo Campbell. Y los goles iban cayendo a una velocidad sorprendente hasta dibujar un 1-3 que pone en serias dificultades la continuidad de la Celeste en este campeonato y la de servidor en este divertido proyecto de Vozed. ¿Quién sabe si Costa Rica no cogerá el relevo de Uruguay? Yo creo que no. Viendo el partido entre Inglaterra e Italia, no parece que Costa Rica tenga hueco entre las dos primeras plazas del grupo, claro que, hasta entonces, nadie le va arrebatar a los ticos la alegría de los próximos cuatro días.
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