La Tricolor hace historia. Guayaquil, Quito y Madrid son un solo grito
Dicen de Düsseldorf que es la “pequeña París”, descansa a las orillas del Rhin, aquel que tanto sonara en las clases de geografía. La Konigsallee es la calle de la moda, pero la Bolkerstrasse es la calle del Mundial, todo está preparado pensando en él, no hay restaurante que sobreviva sin su televisor, cuanto más grande mejor, y eso que aquí no habrá fútbol, cosas de la Fortuna.
Cuando empieza el Ecuador-Costa Rica los alemanes todavía están festejando el agónico gol de Neuville, les dura pocos minutos, cuando Carlos Tenorio mete su segundo gol de cabeza para adelantar a Ecuador se miran con desconfianza, empiezan a temerle. Los ecuatorianos lo ganan fácil 3 a 0 con muy buenos goles del Tin Delgado y Kaviedes, y un estupendo trabajo de Edison Méndez en la creación de juego. Sus números son para temerles, 2 jugados, 2 ganados, 5 goles a favor, 0 en contra, y Alemania tendrá que ganarles para quedar primera de grupo y evitar a Inglaterra. A Ecuador nada de esto le importa, clasifica por primera vez en su historia a los Octavos de Final y me imagino Guayaquil, Quito y Madrid hermanados como nunca.
Costa Rica y Polonia se despiden del Mundial. Repiten las eliminaciones de hace cuatro años y jugarán entre sí para definir el último puesto. Los ticos tendrán que renovar la generación de los Wanchope, Gómez y Solís. Los polacos intentarán asesinar a Pavel Janas en cuanto llegue a Varsovia, por no haber llevado ni a Dudek ni a Frankowski.
La Inglaterra de Beckham le ganó 2 a 0 a Trinidad y Tobago, pero no fue tan sencillo como aparenta el marcador. Recién en el minuto 83 el hombre de los dos metros, Peter Crouch, cabeceó a gol el centro número 3.547 al área trinitense. Después Gerrard se sacó un golazo de esos a los que nos tiene acostumbrados en el Liverpool. Inglaterra, como Ecuador, está clasificada sin haber recibido un solo gol en contra. Pero en Alemania se habla de Trinidad y Tobago, todos hinchan por ellos, volverán a su tierra habiendo dejado grabado el nombre de su país en los oídos de todo el mundo.
La jornada se cerró con el partido entre Paraguay y Suecia. Al primer ataque sueco con Larsson, Ibrahimovic y Ljungberg caigo en la cuenta de que si pierden los paraguayos quedan afuera, encima el enorme estadio berlinés es un solo color amarillo. La historia del primer partido sueco se repita, van y van pero no encuentran el camino, Ibrahimovic no aporta nada y entra Allback en su reemplazo, un genio del área. Cuando los paraguayos ya sumaban un nuevo éxito a su férrea defensa, se encontraron con un gol de Ljungberg que puso el 1 a 0 a dos minutos del final. Suecia festeja la clasificación, aunque si pierde con Inglaterra podría ser superada por Trinidad y Tobago. No sorprendería que suecos e ingleses pacten un empate.
En la Bolkerstrasse de Düsseldorf los alemanes recuerdan el gol que Oliver Neuville le hizo a Paraguay en el mismo minuto 88 para clasificarlos a Cuartos de Final, dicen que se lo merecen, que no se puede estar 90 minutos defendiendo. La gente de todo el mundo se va alejando del centro, de repente escucho a mi lado: “Cristina, las entradas para mañana las tenés vos, no?”.
Düsseldorf, 15-06-2006
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