El primer partidazo de la Copa lo gana Italia

La mañana del 12 de Junio me fui a conocer una de las playas más conocidas de Alemania: Travemünde. Una playa de arena fina y un día espectacular (estamos en junio y hasta ahora todos los días han alcanzado los 30 grados en el norte de Alemania, estoy francamente sorprendido del buen clima) hicieron que me olvidara por un rato del Mundial y aprovechara para refrescarme en las heladas aguas del mar. Tostado me voy a seguir recorriendo las verdes autopistas alemanas.

Camino a Hannover me detuve a descansar en un pueblito llamado Bad Fallingbostel. Recién allí encontré una conexión a Internet inexistente tanto en Lübeck como en Travemünde. Desde Argentina me cuentan que Nakamura, en un tiro libre de esos que no toca nadie, ni el arquero, ha puesto a Japón por delante de Australia. Trato de seguir el encuentro por radio pero no entiendo mucho, no entiendo nada. Sin embargo, me llama la atención que al dar el resultado nombran por delante a Australia. En el Centro de Prensa del estadio de Hannover me informan que efectivamente los canguros lo han dado vuelta. Australia 3, Japón 1. El revulsivo fue Tim Cahill que entró para meter dos goles y sumarse a la lista de goleadores del torneo.

La entrada a Hannover es francamente desastroza. Primero sigo las indicaciones del parking FIFA y me mandan al extremo sur de la ciudad. Desde allí me intento acercar al estadio, veo banderas italianas, camiones con los colores de Ghana, pero no acierto con el estadio ni con un lugar para dejar el auto. Doy tantas vueltas que termino en el principio y viajo en tren hasta el estadio, tengo que conseguir un mapa de Alemania urgente, no puedo seguir conduciendo con el sistema Prueba y Error. Llego cansadísimo para el comienzo del segundo tiempo de la República Checa. El partido está definido, Koller y Rosicky ya han roto el mito de la competitividad norteamericana. Después Rosicky, como nos tiene acostumbrados, arranca con tremenda dinámica por el corazón de la defensa norteamericana adelantada y define magistralmente. Los checos golean 3 a 0 a Estados Unidos, es la primera goleada del Mundial. Todos los mundiales han tenido su niña bonita, como la Dinamarca del 86 o el Camerún del 90, en este quiere serlo la República Checa.

El estadio de Hannover no tiene nada que ver con el de Hamburgo, es mucho más pequeño. La ciudad también. Al fin estoy en la tribua, los italianos son clara mayoría, el ruido es ensordecedor. El colorido de los ghaneses, rojo, amarillo y verde, llama la atención, junto con sus atuendos, sus tamborcitos y sus bailes. Me pregunto cuantos de ellos tendrán HIV, el virus que azota a un pueblo que hoy está en vilo, el momento esperado ha llegado, después de tantos años triunfando en juveniles, Ghana debuta en la Copa del Mundo, y nada menos que contra Italia. Es un mar de banderas, llama mi atención la que pone: Totti-Toni-Gilardino Portateci a Berlino. Así saldrá Italia, la más ofensiva desde los tiempos de Giusseppe Meazza y el Mumo Orsi. La salida de los equipos es majestuosa, parece el Coliseo Romano. El himno italiano se corea a voz en cuello con la mano en el corazón. Eso sí, los jugadores que se tocan el corazón al cantar su himno son los ghaneses.

El primer tiempo es buenísimo, de una intensidad tremenda. Empieza mejor Italia, imponiendo la potencia de Toni y Gilardino y haciendo sufrir al inseguro arquero de Ghana en los centros de Andrea Pirlo. Así hasta que Luca Toni, el mejor del partido, un delantero que no sabíamos que existía un par de años atrás, se sacó un bombazo que pegó en el travesaño. Acto seguido un vendaval de fútbol de Ghana ponía en ridículo a la mejor pareja de centrales del Mundial, Alessandro Nesta y Fabio Cannavaro. Los africanos tuvieron el gol en Amoah, en Essien, en Asamoah Gyan, hasta en Pappoe, comandados por un Stephen Appiah fantástico, apareciendo por derecha, por el centro, por izquierda. Pero Italia vivió y luego respondió, primero Totti con un par de esos toques que hacía antes de la lesión, después la topadora Toni amagándole en velocidad una y otra vez al muy bueno de John Mensah que consiguió enviar a corner, y del corner un pase a Andrea Pirlo que solo en la puerta del área la ubica con su taco de billar bien abajo, donde ni un buen arquero hubiese llegado. En ese corner se desnuda toda la ingenuidad africana, y en el siguiente los italianos les vuelven a hacer lo mismo. Ahora gana Italia, el más fuerte, ahora todo es más difícil, Gilardino lo tiene otra vez y Kingston se lo vuelve a sacar, y Buffon termina el primer tiempo haciendo tiempo.

En el segundo tiempo Ghana tiene la pelota pero Italia está cómoda atrás. Gilardino arruina lo que hubiese sido un buen debut perdiéndose el gol por tercera vez, con Toni solito a su lado para marcar a placer. Buffon da su toque de calidad ante un tiro de Essien y Camoranesi entra con más talento para Italia. Si bien Ghana se sigue viniendo la más clara la tiene Perrotta y Kingston hace una tapada de Primera. Lo último de los ghaneses es una guapeada de Asamoah Gyan que entra por el medio de la defensa italiana y cae con todo Hannover pidiendo penal. Cinco minutos después Sami Kuffour, sí, el mismo que dejó a Boca sin su segunda Intercontinental consecutiva, le entregó a Iaquinta el gol de la definición.

Italia 2, Ghana 0. Importante victoria del equipo de Lippi. Los africanos darán batalla contra los checos en un bonito partido entre dos de los mejores equipos del segundo nivel. Mañana nos vamos a Düsseldorf, pero no nos olvidamos que juega Brasil, otro buen partido ante Croacia.

Hannover, 12-06-2006