80P1VM/55: Monte Cook y el Glaciar Tasman

#post_80P1VM/55 de 80 en 1 vuelta al mundo, de Humberto Bedolla

 

SALIMOS DE QUEENSTOWN pensando en llegar a Oamaru en la tarde, y en medio del camino nos desviamos. Habíamos pasado por alto que está más cerca el Monte Cook.

La montaña más alta de Nueva Zelanda es un punto que no se debe dejar pasar, salvo total equivocación como la nuestra. Para llegar hay que pasar por el Lago Pukaki, una larga e inmensa masa de agua verde casi esmeralda. Y hay que hacerlo a través de una carretera estatal 80 (State Highway 80), que cursa por una de las cinco zonas oscuras declaradas en el mundo. Zonas donde la prioridad es que no haya luz artificial para poder admirar las estrellas.

El Monte Cook, nombrado así en honor al capitán inglés que todo redescubrió en Nueva Zelanda, es sagrada para los maoríes, por eso nadie corona la montaña, solo se llega a cinco metros de la cima. Y fue la inspiración de Tolkien para crear Mordor… sí, el clima es jodido. Hay tres glaciares rodeando la montaña. Cada uno más pequeño que el otro por no el cambio climático. Habíamos llegado un día soleado, pero al siguiente día, cuando íbamos a caminarlo el tiempo cambió: lluvia, truenos, nubes, cielos negros y encapotados.

Logramos ver la montaña, por algunos claros que producía el fuerte viento; y llegamos al lago que forma el deshielo del Glaciar Tasman. Algo precioso. Un pequeño glaciar que va formando un lago frío, muy frío, de un color azul turquesa único. Durante la caminata llovió, nos mojamos, mucho, pero al llegar al auto para continuar el viaje -un roadtrip en hostales- nos felicitamos sacudiéndonos el pelo: ¡Valió la pena!, gritamos.~