80P1VM/27: La gente de las montañas de Tailandia

#post_80P1VM/27 de 80 en 1 vuelta al mundo, de Humberto Bedolla


 

AL NORTE, TAILANDIA es frontera con Myanmar y Laos, y al punto donde se unen las fronteras de los tres países se le llama El Triángulo de Oro. Ahora se pueden hacer caminatas en la montañas, aunque dicen las guías que siempre con cuidado, aún hay traficantes de opio por la zona. Sí, El Triángulo de Oro es ese punto del sudeste asiático que te sonaba que era un desmadre por la producción de opio para el mundo… Nosotros intentamos ver las Tribus de las montañas y algunos templos budistas, diferentes al resto del país.

El punto base es Chiang Rai, que a su vez se llega desde Chiang Mai, la hermana mayor. En Chiang Rai por fin logramos subirnos al bus local, que no se sabe cuándo sale; a unas camionetas-taxi, que van a dónde tus les dices hasta que otra persona les hace la parada y se desvían para dejarlo mientras tú…; al taxi, que como en todo el mundo (y realmente no sé por qué) te quieren cobrar el doble de lo que marca el taxímetro; y caminamos.

Caminamos por el Templo Blanco, un templo budista en funcionamiento pero que fue restaurado y es el proyecto artístico, uno de muchos, de Don Chalermchai Kositpipat, en donde ha dado rienda suelta a su imaginación para crear un mural -dentro del templo y que no se puede fotografiar- repleto de personajes pop: Michael Jackson, Terminator, Dark Vader, el Hombre Aracha, Goku, Pikachu, los Minions, Neo,… todos en contraposición a los fieles y monjes que buscan el Nirvana y rezan a Buda. Caminamos por la Casa Negra, casa-museo del también artista de arte moderno Thawan Duchanee, un lugar de construcciones típicas locales, todas de madera negra, que hacen un lugar muy lindo. Caminamos por el Templo Azul, un intento de algo. Y caminamos por las montañas, viendo a la gente cultivar el arroz, a los niños salir colegios, a los padres esperarlos y luego montarse cuatro personas en una scooter, a las mujeres volver del campo, a los chinos hacer pueblos guetos sin integrarse, a la gente de Nianmar trabajar en los hoteles y en todos lados, muchos de ellos explotados por las mafias tailandesas. Vimos a la gente de las montañas del norte de Tailandia.~