sueño

Él es grande y yo soy pequeña, él me mece en sus brazos, me canta una canción de cuna. Estoy a punto de quedarme dormida cuando Perro Guiñapo me pregunta, “¿Recogiste a tu humanidad antes de dormir?” Sé que no lo hice, pero no quiero levantarme, así que miento. Perro guiñapo dice “estás mintiendo” y me lame la cara con una lengua que sale del muñón de su cuello. Yo lloro. Perro guiñapo dice “Recógelos si no quieres que se rompan. Son muy frágiles y puedo pisarlos en la noche”. Yo sigo llorando, ya no los quiero, no los necesito. Se los ofrezco a perro guiñapo como bocadillo de media noche. “Ahora no tengo hambre”, me dice. “tal vez los desayunemos por la mañana”.