Objetos decorativos del Feng Shui

EN LOS TIEMPOS en que la vida comenzó a transformarse en global y que las migraciones convierten las grandes ciudades en pequeñas Babilonias, la cantidad de objetos y supersticiones se multiplican y mezclan generando confusiones. Cuando alguien busca aplicar  Feng Shui en su casa o su empresa es, en la mayoría de los casos, porque tiene un problema que solucionar o un emprendimiento que afrontar. Muchas veces, con o sin asesoramiento profesional, se adicionan símbolos de fortuna, de protección o de armonía. Se comienza tal vez con una excursión  al Barrio Chino más cercano, donde se pregunta a vendedores que normalmente no tienen conocimientos, y se compran unas cuantas cosas para ser colocadas donde parecen  quedar bien estéticamente.

Al colocar objetos simbólicos o  religiosos en una decoración buscamos lograr una armonía emocional o espiritual según nuestras creencias. El objetivo es enfocar positivamente nuestra mente en aspectos prácticos de la vida. Siempre hay que tener en cuenta que las figuras externalizan una búsqueda interna, no son mágicas. Aún una persona cristiana que coloque la figura de Cristo en la puerta, no está trabajando con la fuerza de Cristo sino con la fe en la protección prometida (por él o sus seguidores). Hay quien coloca la figura de Buda sin tener la creencia en él como deidad o dios pero en su interior, siente que la vida de este maestro o sus enseñanzas son un respaldo y esa filosofía los hace sentir bien, fluyendo con los movimientos del Tao. Actúa de esta manera lo que nosotros representamos mentalmente con la  figura, aún a sabiendas de que sólo es una imagen.

Mientras no se cuente con un asesoramiento y la palabra de un maestro o practicante avanzado de Feng Shui, las figuras u objetos religiosos que coloquemos tienen que representarnos claramente lo que estamos buscando y no resultarnos desagradables. Al  consultar a un maestro, él escuchará nuestra opinión y  sopesará el trabajo emocional que significa ese objeto. Siempre se pueden encontrar figuras religiosas o simbólicas que logren los objetivos mentales y emocionales buscados, en cualquier religión, cultura o filosofía. Es importante que el maestro logre adaptar el uso de los símbolos a las creencias de la persona con la que trabaja.

Figuras y símbolos tradicionales de China. Hay una tendencia  a utilizar  los símbolos orientales o  procedentes de China para trabajar ciertos aspectos del Feng Shui. Muchas de las personas que deciden armonizar con estas técnicas en su casa tienen cierta simpatía por ellos, y esto los vuelve útiles. La mirada occidental de lo bueno, espiritualmente o energéticamente hablando, nos da figuras simpáticas, pacíficas, sonrientes. La definición de “celestial” no admite el menor destello de ferocidad en las figuras divinas. Por el contrario, en las figuras chinas el poder se manifiesta por la ferocidad. No son angelicales protectores sino furiosos beligerantes.  Las imágenes de los sabios más bondadosos en realidad son adustas y temibles.

La  ferocidad se refleja en lo profundo del corazón humano y entonces el uso de estos objetos pueden tener un aspecto pedagógico. Por ejemplo, la figura del dragón que tiene muchísimos significados, como protector saca a nuestro monstruo interno. Esto lo hace manejable, nos hace aceptar nuestra violencia y nos puede ayudar a controlar sin amordazar. La figura arquetípica del dragón no está solamente fuera de la persona entonces.

Siguiendo con este ejemplo (de la figura del dragón), si esta nos agrada, aporta aspectos positivos en casi cualquier circunstancia, no sólo habla de protección y confianza en nosotros, también es un símbolo de la suerte, de lo fortuito. Conocer y aceptar que existe un aspecto  fortuito   en los acontecimientos es importante para aprovechar lo bueno y saber manejarnos en lo momentos difíciles.

Algunos consejos adicionales. Les recomendaría que, si desean utilizar imágenes, coloquen  las que sientan que los tranquilizan y logran apoyar lo mejor de cada uno. Budas y dragones son buenos en casi cualquier lugar aunque alguna vez hablaremos de  algunos usos específicos. Si les agradan las imágenes de Cristo o de ángeles intenten que su aspecto sea poderoso, que estén sonriendo, o por lo menos no representen seres sufrientes. Eviten colocar muchas imágenes o símbolos, e intenten que los símbolos o imágenes que estén agrupados en un lugar de la casa sean del mismo origen cultural o religioso. No pongan en un mismo mueble un Cristo y un Buda por ejemplo, porque no ayuda a nuestro enfoque.

Aprender Feng Shui. El Feng Shui estudia el ambiente desde las observaciones que los chinos realizaron hace miles de años.  Podríamos pensarlo como una cura, un masaje al ambiente cuando la energía de éste se siente sin armonía. Desde mi experiencia,  podría compararlo con el trabajo para relajar contracturas musculares cuando hay un problema físico.

En estos artículos hemos visto la mirada del movimiento energético del yin y el yang, sus aplicaciones y el aspecto de los elementos que usamos para concentrar nuestra energía interna en la vida cotidiana. Hay muchas más cosas en estas profundas y antiguas técnicas, por supuesto,  pero  con estos datos  ya pueden comenzar a encaminarse en una búsqueda saludable. Tengan en cuenta que circulan por revistas y programas televisivos muchas recetas fútiles y poco certeras. Nadie puede dar un consejo efectivo sin un diagnóstico apropiado.

Siempre recuerden que ningún cambio se detiene sino que se  encamina hacia otro cambio. “Si el cielo y la tierra no pueden hacer que estos cambios duren eternamente ¡mucho menos el hombre!” (Tao Te  King, cap. XXIII [*])~

 

[*] N. del E. El el Tao Te King es “El Libro de la Vía y de su Virtud” que iba a dejar una profunda huella en la espiritualidad en el momento siglo VI a. C. momento en elq que apareció en China, y que se convertiría en uno de los mayores clásicos de la literatura mundial, a semejanza de la Biblia o el Corán.