eIntervenciones: Mááááqqquuina

eIntervenciones (marzo 2019) #literaturaDigital

Mááááqqquuina

ESTAMOS AQUÍ REUNIDOS para hacer y hacer y hacer. Para hacer. Crear y repetir y deterioranos. ¿Qué nos mueve? Deberíamos tener un motor. Combustible. ¿Qué nos mueve? Sin metáforas. En el hacer no hay espacio para imaginaciones. Maquinaciones, tal vez. Secretas, mejor. ¿Las maquinaciones son madres de las máquinas? O de los motores. Estamos aquí porque hay una estructura que tenemos que seguir, una cosa que va más allá de las palabras. Estamos dentro de ella. No es como que podemos ver los engranajes. Pero sí se escuchan… Se sienten. Nos mueven un poco. Es eso: no tenemos motor porque nosotros somos el motor. La máquina es el motor. El motor es parte del resultado de su producción. No podemos separarlo. Entonces las maquinaciones, las conspiraciones, son lo que combaten, pero con otra materia. La de una es de sangre y la otra de sueños. Habrá que investigar bien cuál pertenece a cuál.

Estamos aquí reunidos porque no podemos escapar.

Este número de #eintervenciones está dedicado a “la máquina”, una cosa tan fácil de señalar que a veces se pierde en todo. Como siempre, por fortuna, los lectores encontrarán distintas, pero no menos interesantes voces y formatos de exploración digital. Aquí encontrarán piezas de:

Martha Mega, quien con SEX MACHINE, levanta la tapa de una máquina devoradora deshila los circuitos, los cuenta, y los reordena para formar un texto que es más que texto. Es un engranaje que machaca cuerpos.

Adrián Martínez, cuya pieza, Pizza Holocaust, hace un(a) orden que es ofrecimiento y terminación completa. Las palabras que enuncia la máquina, un poema, tal vez son cotidianidad desbordada. La realidad parece algoritmos.

Patricia Arredondo, cuyos textos Singer y Máquina para herir son espacios infinitos, negros, donde lo máquina es una presencia que ataca, que se hunde en la piel, lo que se pudre, para marcarlo y nunca dejarlo ir. Las máquinas, como las de coser, unen, pero a qué costo, con cuánto dolor.

Andrés Paniagua, cuya pieza, Bonobo, es una maquinación en una máquina sobre las máquinas. Pero con la vida colándose entre los espacios vacíos que deja el ejercicio de la producción serial (no en serie). Diría que es la vida salvaje lo que se cuela, pero esto va al lugar más profundo de nuestra civilización, la que también crea la idea de naturaleza.

Mariana Salamanca, quien narra en Glitch una potente historia sobre máquinas que creen ser humanos y humanos que creen ser humanos. Aquí la cuestión no es si somos máquinas, en qué nos convertiremos, sino en qué somos -ya- interactuando con ellas.

Juan José García, quien explora la máquina como una partícula: mezclándose con ella, siendo otra, atravesando la energía que suelta y cambiando para entender sus procesos, sus formas de fragmentarse hasta convertirse en más que tecnología: en forma de ser.~

Enrique Urbina, editor de #Intervenciones

#eIntervenciones

Mááááqqquuina

» SEX MACHINE, por Martha Mega [ » ♠♠ ]
» Pizza Holocaust, por Enrique Adrián Martínez [ » ♠♥ ]
» Singer; Máquina para herir, por Patricia Arredondo [ » ♣♣ ]
» Bonobo, por Andrés Paniagua [ » ♠♥ ]
» Glitch, por Mariana Salamanca Vázquez [ » ♣♦ ]
» The Bereaved, por Juan José García Álvarez [ » ♦♦ ]