Marcelino Champo: El teatro se mide en fuerzas opuestas y complementarias | Blog VozEd

El escritor, maestro y actor de teatro, (a quien le agradecemos su amabilidad y atención) Marcelino Champo nos concedió esta breve entrevista, donde nos habla acerca del teatro y la escritura.

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¿Cómo fue que se dio tu acercamiento y gusto por el teatro y la escritura?

Creo que empecé a escribir en la secundaria, nada del otro mundo; cuentos sobre todo. Recuerdo un texto que hice sobre un cantinero que era secuestrado por una nave espacial, después dejé de escribir mucho tiempo y retomé el gusto cuando vivía en la Ciudad de México.

Mi acercamiento al teatro fue cuando tenía quince años, fui a ver una obra que se llamaba Becket o El honor de Dios, de Jean Anouilh. La dirigía Claudio Valdés Kuri, la verdad fue toda una revelación, o al menos eso pensé en ese momento.

¿Quiénes son tus autores favoritos?
Tengo varios, pienso que los libros y autores llegan a ti en determinado momento, justo cuando deben aparecer. Podría mencionarte algunos que para mí han sido imprescindibles: Raymond Carver, Roberto Bolaño, Juan Rulfo y Truman Capote.

¿A qué se debe?
Tal vez porque parte de su trabajo lo han centrado en el cuento, especialmente Carver. De alguna manera ellos han sido mi gran referente a la hora de escribir.

¿Para ti qué es el teatro?
El teatro es un suceso, algo que ocurre pocas veces y que se revela ante nosotros como una pregunta.

¿Qué has aprendido de la vida a través del teatro y la escritura?
Pues creo que he aprendido a desmitificarla y a verla desde muchas aristas; siempre en el intento de cuestionar mis acciones e ideas. Eso de que uno llega al teatro para “vivir muchas vidas o ser otro” para mí es una total mentira y una visión un tanto absurda. Creo que el teatro te desnuda y te lleva a un proceso de aceptación de tu realidad, no con resignación sino como un punto de partida hacia otro lugar.

¿Y de la escritura y el teatro a través de la vida?
La vida es el material con el cual se trabaja; todo en ella es posibilidad. Uno acciona con el archivo de experiencias que se van acumulando. Me llama mucho la atención el trabajo que está realizando una compañía de teatro que se llama Lagartijas Tiradas al Sol, son un grupo de artistas que trabajan directamente con su proceso de vida; conjuntan material muy personal y partir de ahí realizan una pieza; muchos lo llaman Teatro Documental, yo prefiero llamarlo un suceso escénico, algo que nace a partir de la confesión y la intimidad. Ése tipo de trabajo me gusta mucho porque no intenta imponer ni convencerte de nada, y está alejado de la idea arcaica de “quiero que sientas esto o aquello”, por el contrario el interprete te comparte una experiencia en el que puedes, o no, encontrar cierta empatía. Menciono esto porque creo que de alguna manera nuestro proceso de vida va dictando nuestro proceso de creación.

¿De qué manera el teatro y la escritura te han cambiado, cambian y cambiarán?
Bueno uno cambia todo el tiempo, es inevitable. Ahora bien lo importante, pienso, es que cómo abordas esos cambios y hacia dónde los enfocas. El teatro te cambia desde el momento en qué, por azar o por decisión, pisas un escenario; nada vuelve a ser lo mismo y no porque estés frente a muchas personas tratando de recordar un texto o asumir una partitura de movimientos, el cambio ocurre porque en ese momento te confrontas contigo mismo; tus limitantes y miedos aparecen, así como los diferentes caminos para trascenderlos. Creo que ocurre lo mismo con la escritura, cuando estás intentando aterrizar una idea.

¿Para qué y por qué hacer teatro?
Quizá, como antes mencioné, para confrontarnos y vernos a nosotros mismos, no creo que nos vaya a salvar de nada, pero tal vez logré cambiar a quienes lo realizan y a quienes lo observan. Se hace teatro para reafirmarnos y también para poder abandonar eso que creemos ser, esto puede sonar contradictorio pero así es, el teatro se mide en fuerzas opuestas y complementarias.

¿Para qué y por qué escribir?
En lo personal escribo porque me divierte, en eso no me complico demasiado, es un placer que me gusta compartir. Escribir es divertido, y eso nos ayuda e incluso, a veces, nos cura del exceso de realidad. Una persona que escribe disfruta un poco más la vida, aunque lo que escriba esté lleno de tristeza; es un ejercicio que recomiendo.

Para finalizar, danos algunos consejos acerca de cómo apreciar el teatro y la lectura.
1.- Si vas hacer teatro no intentes convencer a nadie, y si vas a verlo no llegues con la idea de que alguien intentará convencerte, y si esto último ocurre sal del foro y mejor ve al cine o tomate un café.

2.- Huye de los prejuicios.~

 

Marcelino Champo (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1983). Fue becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Chiapas en la categoría de jóvenes creadores en el periodo 2001-2002. En el año 2003 fue parte del programa nacional de teatro escolar con la obra ¡Vieja el último! del Grupo 55. Actualmente es editor cultural del diario Péndulo de Chiapas y estudia la licenciatura en Lengua y Literatura Hispanoamericanas en la Universidad Autónoma de Chiapas. E imparte diversos talleres y seminarios de creación escénica y forma parte del montaje escénico-literario Tres Tristes Tigres. @MARCECHAMPO