Argentina gana el Grupo de la Muerte


La ciudad de los rascacielos recibe esta noche a holandeses y argentinos. Llegamos temprano al estadio, dejamos el coche y nos subimos a los trenes alemanes, famosos por su puntualidad absoluta. Confiamos, llegaremos a las 13:58 a la estación central de Frankfurt, con tiempo para recorrer la ciudad y ver el Portugal-México. Dos minutos antes el tren se detiene, y no arranca, y media hora después sigue sin arrancar, se abren las puertas, que nos bajemos, estamos en medio de la vía, sobre el río Meno (Main en alemán) a 4 km de la estación. Poco a poco los más valientes van saltando, al final saltamos todos y hacemos una fila interminable por las vías alemanas, es un trencito naranja que avanza lentamente. Cuando al fin llegamos a Frankfurt me acordé del Roca, allá en Lomas de Zamora, que jamás me ha dejado tirado.

Portugal confirmó la pequeña superioridad que había demostrado sobre los mexicanos durante los dos primeros partidos y le ganó 2 a 1 en un partido vibrante. Los goles llegaron pronto, primero un desborde de Simao acabó con un disparo frontal de Maniche, después una incomprensible mano de Rafa Márquez en el área le permitió a Simao convertir el segundo de penal y México descontó en un córner cabeceado por Fonseca. El empate estuvo al alcance de México pero el goleador Bravo tiró un penal a la tribuna y la expulsión de Luis Pérez dejó a los mexicanos sin muchas más respuestas.

De todos modos, Angola no fue capaz de superar a Irán, empate 1 a 1, así que Portugal quedó primero y México segundo, esperando el partido de esta noche para conocer sus rivales. Angola se queda tercero e Irán finaliza en un modesto cuarto puesto en el grupo C, uno de los más débiles del Mundial.

Pero la ciudad de Goethe se había vestido de naranja para ver a su selección, y el primer tiempo que nos dejaron Argentina y Holanda fue muy entretenido, especialmente por el fútbol que impuso la celeste y blanca a partir de los quince minutos. Messi era imparable con la pelota en el piso, Riquelme lo intentaba con pelota parada, Maxi probaba desde lejos y el Apache se metía en el área entre todos. Al final lo que se escuchaba en las tribunas era el grito permanente de la hinchada argentina que seguía loca de contenta por la exhibición hecha en el partido anterior.

En el segundo tiempo se bajó el ritmo y hasta llegaron los holandeses de vez en cuando para probar los reflejos del Pato Abbondanzieri. A esa altura no teníamos claro si lo mejor era ganar, empatar o perder. Lo que estaba bastante claro es que el gol de Holanda solo podía llegar con una ayudita albiceleste. El Ratón Ayala intentó hacer un par de penales pero ni Medina Cantalejo estaba por la labor, así que el partido fue muriendo en un olvidable 0 a 0 que no justificó la presencia de 48.000 espectadores encantados con el espectáculo.

Argentina ha ganado el grupo de la muerte y ahora tiene que enfrentar a México en Octavos de Final, y si le gana, se cruzará con los locales en un partido de Cuartos de Final que tendrá ribetes históricos. Holanda y Portugal jugarán uno de los partidos más equilibrados de los Octavos de Final. Por otra parte, el tercer lugar del grupo se lo quedó Costa de Marfil en un bonito partido que perdía dos a cero y ganó por 3 a 2 con dos goles de Aruna Dindane, el primero de penal, y un penal sobre el final anotado por Kalou. Los serbios jugaron todo el segundo tiempo con diez hombres por la expulsión de Nadj y después de 3 derrotas, 2 goles a favor y 10 en contra, son los castigados por el grupo de la muerte y quedan en el último puesto mundialista.

La hinchada argentina se despide de Frankfurt al grito de “olé, olé, olé… olé, olé, olé, olá… oh, Argentina… es un sentimiento… no puedo parar…” y busca los letreros hacia Leipzig para confraternizar con los hermanos mexicanos, pero tantas banderitas alemanas ya no causan la misma simpatía.

Frankfurt, 21-06-2006