80P1VM/62: Abel Tasman Track, una de las 9 grandes caminatas

#post_80P1VM/62 de 80 en 1 vuelta al mundo, de Humberto Bedolla

CAMINAR, CAMINAR, CAMINAR. La ruta y el objetivo eran Abel Tasman Track, uno de los nueve grandes. Pero ahora no íbamos sólo por una parte, ahora era todo, entero, tres días y 45 kilómetros. Caminar, caminar, caminar. Para admirar el paisaje, un bosque tropical pegado al mar en una isla más cercana al Polo Sur que al trópico. Para disfrutar de la naturaleza y el camino. Caminar, caminar, caminar. Tenemos que comprar una tienda de campaña, dos bolsas de dormir y dos esterillas, porque vamos a dormir en el camino. ¡Ah!, ¿sí? Caminar, caminar, caminar. Y tenemos que comprar.comida para tres días, y 8 litros de agua. ¿Qué? No, va a pesar más la maleta de ese camino que la de todo el viaje. Debemos ir ligeros. ¿Agua?, una botella de un litro y la rellenamos. ¿Comida?, tres días sin comer no pasa nada. Caminar, caminar, caminar. Pues yo no pasaré hambre. Pues yo no voy a cargar mochila, tienda, bolsa, esterilla y comida para un regimiento. Caminar, caminar, caminar. Para divertirnos, para evadirnos, para reflexionar, para no pensar, para admirar el paisaje, para sufrir, para protestar, para querer llegar. Caminar, caminar, caminar. Después del desayuno, caminar. Después de la comida, caminar. Después de descansar y admirar el paisaje, caminar. Me duelen los pies. A mi los hombros. Caminar, caminar, caminar. Debemos apurar para llegar a la marisma, parte del camino, con marea baja, sino tendremos que dar una vuelta más larga u agregar 4 kilómetros. Debemos apurar para que no nos atrape la noche. Debemos apurar para encontrar un lugar decente en el camping para la tienda. Debemos apurar a que baje la marea, el camping está del otro lado de la bahía. Caminar, caminar, caminar. ¿Pasaremos frío en la noche? Por si las dudas no te quites nada. ¿Lloverá? Por si las dudas reza al dios que quieras para que no. ¿Los dos días que faltan serán así? Peor, este es el dia más corto. Caminar, caminar, caminar.

Llegamos al pueblo después de haber andado 3 días enteros y nos sentimos felices. Lo habíamos conseguido. Era una hazaña digna de un explorador. Habíamos descubierto mundos nuevos, exóticos; solos, aislados de todo y todos; soportando peso, calor, frío, incertidumbre, dolor, kilómetros. Pero a nadie parecía importarle. Esperaba que, en el café al que entramos, nos preguntan si habíamos hecho el camino entero. Esperaba que se sorprendieran y soltaran un sincero ¡Oh! Esperaba que nos invitan el café, o una cerveza, y brindarán por nosotros: ¡por la hazaña! Nada, solo fue caminar, caminar, caminar.~